Entrega de certificados efr Portugal y efr global

La implementación de una cultura basada en la conciliación y el respeto de las personas es el objetivo que persigue las diferentes normas efr. Una de estas normas es la 1000-8, también llamada efr global, que distingue a aquellas entidades que obtienen el certificado en conciliación en todas las sedes de los países donde operan. Se trata de una norma que abarca toda la organización funcional y geográficamente y como resultado, la cultura efr se convierte en corporativa, adaptándose a cada unidad de negocio y país.

EDP ha sido la última en sumarse a este exclusivo grupo de organizaciones internacionales que distinguen a las mejores empresas en materia de conciliación. La empresa portuguesa forma parte de la comunidad efr desde 2013 y ahora adquiere una dimensión global, reforzando la excelencia de las diversas medidas de conciliación entre la vida profesional y personal que el grupo promueve entre sus más de 13.000 colaboradores en las 29 geografías en las que está presente.

Como miembro de la comunidad efr, EDP mantiene un compromiso continuo con programas e iniciativas que brindan una experiencia cada vez más humana e inclusiva, y que reflejan un compromiso común: el bienestar de todos los empleados. En ese sentido, la empresa ha trabajado desde 2013 en los procesos de certificación efr en España y Portugal. Sin embargo, con la actualización del plan estratégico del grupo, que refuerza la ambición de convertirse en una empresa global, ágil y eficiente, también se decidió ampliar la estrategia de bienestar, involucrando a todas las empresas del grupo.

El proceso de certificación global efr analizó detalladamente, a través de auditorías internas y externas, la implementación de esta estrategia en el grupo, así como el cumplimiento de los cinco pilares estratégicos de una empresa efr: apoyo a la familia, desarrollo profesional y personal, flexibilidad temporal y espacial, igualdad de oportunidades y calidad en el empleo. Al promover un entorno laboral cada vez más saludable, equilibrado e inclusivo, donde el bienestar y la conciliación de los empleados son una prioridad, EDP demuestra que las personas están en el centro de su estrategia.

Para celebrar este hito tan importante y afianzar nuestros lazos con el país vecino, estuvimos presentes en la entrega de certificados en Portugal, impulsado por ACEGE y que se celebró en el hospital CUF Tejo de Lisboa, una de las entidades reconocidas. Además de EDP, las organizaciones certificadas fueron: BPI, José de Mello, CTT, CESCE, EWP, Sovena, Apcer, Avekeda, Morais Leitao, Brisa, Beyond Numbers, RdL, Santander Portugal, SGS, Grace, JTI, Cavaleiro y Associados, Beck, Power On, Terra dos Sonhos, Ver, BONDALTI, J.A. Patrocinio, Banco CTT, Centro Social Parroquial Do Carmo, Bio Rumo, AENOR Portugal, Bel, Fidelidades Assistance, Mdados y Nippon Gases.

Nuestra familia efr no deja de crecer y con su ejemplo, esperamos un cambio cultural real en la sociedad que permita a las personas vivir en plenitud.

Invierno demográfico y talento sénior

La población mundial está envejeciendo, y más concretamente en España, donde en el año 2033 habrá 12,4 millones de personas mayores de 64 años. La longevidad de la población (somos el segundo país del mundo más longevo, solo por detrás de Japón) es una buena noticia porque es reflejo del bienestar poblacional, la buena asistencia sanitaria y en general, el estado de derecho que disfrutamos. Sin embargo, la baja natalidad sí que es un problema de hace varias décadas. Nuestra tasa de fecundidad se sitúa en 1,19 hijos por mujer, cuando la tasa de reemplazo generacional es de 2,1, y nuestra longevidad llega a los 83 años. Este escenario nos plantea una serie de retos a nivel social, económico y laboral que debemos abordar ahora.

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2033 la esperanza de vida se incrementará hasta los 82,9 años en el caso de los hombres y los 87,7 años para las mujeres, y en 15 años habrá 12,4 millones de personas en España mayores de 64 años. Esto representa el 25,2% de la población.

Con estos datos en la mano parece claro el apoyo indiscutible por el talento senior, pero la realidad es que 4 de cada 10 personas paradas en España tienen más de 45 años. ¿Por qué se desestima este talento? Se trata de prejuicios relacionados con:

  • Desactualización en nuevas tecnologías
  • Negación en reciclarse
  • Poca motivación en aprender
  • Poca disciplina de equipo

Sin embargo, si solo nos centramos en esta visión negativa de la población silver, obviamos otras características positivas como son la experiencia, el networking y contactos, menos cargas familiares o actitudes más reflexivas. Pero, sobre todo, tenemos que centrarnos no solo en elementos positivos de los seniors sino que, objetivamente, no podemos permitirnos prescindir de un tercio de la población que puede trabajar.

El talento senior es una realidad y una oportunidad para las organizaciones. Las mejores lo tienen claro: cada vez son más las entidades que apuestan por la gestión de estas personas que pongan en valor todo su potencial y sobre todo, no discriminen por razón de edad. Para ello nace nuestro distintivo mástalentosenior en alianza con EJE&CON y Fundación máshumano, que distingue y reconoce las organizaciones que cuidan de todas sus personas, porque el talento no tiene edad.

¿Qué pasa con el teletrabajo?

Nuestro país, antes de 2019, no era precisamente un referente en materia de teletrabajo ya que solo el 4,8% de los trabajadores disfrutaban del teletrabajo en España según datos del INE. En países europeos como Finlandia o Países Bajos estos datos rondaban el 14%.

El confinamiento forzó a las entidades a replantearse cómo trabajar manteniendo en la medida de lo posible tanto los niveles de productividad como la cohesión y dimensionalidad de los equipos. Además, muchas organizaciones no estaban técnicamente preparadas para este paso, por lo que la inversión en hardware y software fue sin duda una barrera infranqueable para muchos de ellos. A pesar de estas dificultades, el teletrabajo en España vivió su mejor momento en 2021, con unas tasas similares a las europeas prepandemia, es decir, alrededor de un 13%. Con el fin de las restricciones por la pandemia, el teletrabajo se ha reducido de manera gradual en 2022, con un leve repunte en el último trimestre.

¿Qué ha pasado para que se reduzca el teletrabajo? Por un lado, asistimos a un contexto económico incierto que debilitan la cultura corporativa de trabajo por objetivos y que persigue la presencialidad como forma de mejorar la comunicación, compromiso y cohesión de equipos. Por otro lado, la legislación laboral de nuestro país, en concreto la Ley 10/2021 de trabajo a distancia que entró en vigor el 9 de Julio especificaba su carácter voluntario para las personas trabajadoras y para las empresas, por lo que se basa en acuerdos entre organización y empleados que muchas veces no se consiguen por los requerimientos salariales y de equipos informáticos, entre otros, que las empresas se ven obligadas a cumplir. En definitiva, la desconfianza y la incertidumbre no han ayudado a que nuestro país consiga un mejor escenario de trabajo flexible.

Sabemos que el teletrabajo es una de las medidas que mejor pueden contribuir a mejorar la conciliación, pero no solo eso: la atracción y retención del talento es un punto imprescindible en un mercado laboral cada más más competitivo, y solo las organizaciones que apuesten por las personas y su desarrollo integral podrán tener entre sus filas a los colaboradores más implicados y sí, más productivos. Esto se consigue con personas comprometidas y alineadas con la organización, que entiendan sus objetivos y que tengan a mano las herramientas tecnológicas necesarias para llevarlo a cabo. La formación de los gestores de personas y un estilo de liderazgo proactivo harán que los planes de trabajo flexible tengan su lugar en las organizaciones, y que el teletrabajo forme parte natural de la manera de trabajar de los equipos

WeluFest: el éxito es la felicidad

Las necesidades de los trabajadores son tan diversas como la humanidad misma, porque es justamente de humanos de quienes se trata este asunto. Las organizaciones que se comprometen con la conciliación deben hacerlo desde el entendimiento de que el trabajo en el bienestar de los trabajadores es un tema que impacta positivamente la productividad empresarial, pero que la supera.

Welu by Coexitosos, acreedores del certificado efr, son expertos en el área y para celebrarlo, el viernes 14 de abril del presente año, llevaron a cabo Welu Fest, el primer congreso experiencial de la felicidad y bienestar en el trabajo.

El evento tuvo lugar en Subachoque e inició alrededor de las 9 am. Los asistentes fueron recibidos por los Paramédicos de la Felicidad, un grupo de talleristas que alegraron la jornada con sus ocurrencias y consejos para mantener la alegría en las oficinas.

Después de una breve muestra teatral que resaltaba la importancia del componente humano en las oficinas, tuvo lugar el bienestar artístico con un trabajo de Paintworking en el que cada participante expresó sus emociones sobre experiencias laborales a través de la pintura. Acto seguido, una pausa neuroactiva, hizo que el día fluyera y que los asistentes aprendieran técnicas para entrenar el cerebro.

La cereza del pastel fue la ponencia de la escritora Sylvia Ramírez, quien dejó claro que para ser un líder de buena calidad hay que empezar por renovar los principios humanos. Para cerrar con broche de oro los asistentes disfrutaron de una cata de vino y un concierto inolvidable.

Nos emociona y nos llena de orgullo ser parte de la transformación laboral global, seguiremos trabajando de la mano de organizaciones como Welu by Coexitosos para potenciar cada vez más el impacto de la conciliación y la felicidad en el trabajo.

Puedes ver el resumen del evento en el siguiente vídeo (fuente: Welu by Coexitosos)